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Hasta 2007, el campo de los pesos pesados de calamar gigante (Mesonychoteuthis hamiltoni) era un individuo de 5m y 150 kg capturado por un pescador en marzo de 2003, en el Mar de Ross (Antártida). Se dijo que sus ojos eran tan grandes como platos llanos – seguro que no le gustaría acercarse a este peculiar cefalópodo cuando estaba vivo – y era un depredador agresivo con ganchos como navajas en sus tentáculos. No obstante, su título sólo estuvo vigente hasta febrero de 2007, cuando un pescador capturó un espécimen el triple de grande, de nuevo en el Mar de Ross. El pescador usaba sedales largos para pescar y el enorme calamar salió a la superficie junto con una merluza negra de la que se estaba alimentando. Llevado a Nueva Zelanda para su estudio, la gran captura se anunció oficialmente el 22 de febrero de 2007: este macho adulto de calamar gigante pesaba unos 450 kg y medía 10 m de largo. Pero puede que éste no sea el final de la historia. Los investigadores descubrieron que el pico del calamar era más pequeño que el de los calamares hallados en los estómagos de los cachalotes, que se alimentan de esta especie. ¿Es posible que especímenes aún mayores habiten las profundidades del océano? Steve O’Shea, biólogo marino de la Universidad Tecnológica de Auckland, cree que sí: «Crecen mucho más», afirma.